Descripción de la amenaza

La amenaza es
el lugar de siempre
el día de siempre
la hora de siempre. 


El todo siempre por llegar
agarrado a mis entrañas
es ligero, y, qué curioso,
la amenaza es más aquello.


Es el cambio de lo cotidiano
a infierno, sin preámbulos,
con poros y raíces,
rendijas y pegamento, 
un espejo y, asomado,
el llanto. 


La amenaza es la pérdida
de la vida allí, suave,
cantada, con sentido
y olores familiares. 


La amenaza es la horfandaz
trepándome de luto décadas,
el pésame del no haber estado,
del no haber sabido,
del no haber querido. 


Es cualquier evento, 
chatarra o agujas, 
que no se predice.
La nube toda ácida, 
a punto de caer y de rompernos. 


Desde el lugar de siempre,
ruedas, juguetes y matices,
me reclino a los espejos,
y me marcho, y otorgo
levedad a la amenaza. 



Comentarios

Entradas populares