Cascada
Lavé tu tumba con el agua del pozo, con el agua libre, con el agua espejo y cuna, baile de hojas, lavé tu tumba. Te expliqué cada detalle de la transgresión, me disculpé. Olí la tierra que amabas, dolió aquel paseo que evitó el cambio. Ahora debo perdonarme, a mis dedos muertos, a mi alma torpe, lavar mis restos y despertar.